El sistema inmunitario o inmunológico participa en varias funciones que integran otros sistemas que hacen parte de tu organismo, su principal objetivo es protegerte de la aparición de bacterias, virus, parásitos, hongos, toxinas, células cancerígenas y otros organismos perjudiciales para tu cuerpo que surgen porque tienes bajas las defensas.

En el sistema inmunológico, los antioxidantes son importantes porque protegen las células inmunocompetentes, que son las que permiten que el sistema inmune actúe y desarrolle su función correctamente.

Los procesos metabólicos, la contaminación, la respiración y otros procesos naturales, producen exceso de radicales libres, llevando a tu organismo al estrés oxidativo, lo que debilita el sistema inmunológico y permite que las bacterias se apoderen de tu organismo, lo que finalmente desencadena la aparición de enfermedades .

Los antioxidantes ayudan a combatir el efecto de los radicales libres y reparan el daño celular, fortalecen el sistema inmunológico, hacen que tu cuerpo se mantenga fuerte y libre de infecciones.

Una alimentación adecuada, además de saciar tu apetito, te da energía para cumplir con tus actividades diarias y además te da una sensación de satisfacción y plenitud. Pero, ¿has pensado en lo doblemente beneficioso que sería si esos mismos alimentos te ayudan a fortalecer tu sistema inmunológico y a mantener altas tus defensas?

Para que esto suceda, debes consumir alimentos que contengan una alta cantidad de antioxidantes naturales, ya que estos tienen la propiedad de reducir el estrés oxidativo que es altamente dañino para tu salud. (Ver: ¿qué son los antioxidantes naturales?)

Consume diariamente alimentos con alto poder antioxidante para evitar que tu sistema inmunológico se debilite y reducir la posibilidad de que aparecerán las molestas enfermedades (Ver: Alimentos con alta concentración antioxidante).