La presión arterial es una medición de la fuerza ejercida contra las paredes de las arterias cuando el corazón bombea la sangre a través del cuerpo.

La lectura de la presión arterial, se da con dos números. El número superior, corresponde a la presión arterial sistólica, que es la fuerza con la que se envía la sangre a todo el cuerpo y el número inferior, es la presión arterial diastólica que es la fuerza que se ejerce en las paredes de las arterias cuando el corazón se esta llenando de sangre , por ejemplo 120/80 mmHg.

Tu presión arterial puede ser:

Normal: cuando es menor a 120/80 mmHg

Hipertensión o presión arterial alta: cuando el resultado es de 140/90 mmHg o mayor.

Pre – hipertensión: cuando los valores de presión arterial son de 120/80 o más, pero por debajo de 140/90.

Muchos factores pueden alterar la presión arterial, entre ellos están; la cantidad de agua y de sal que tienes en tu cuerpo, el estado de tus riñones, tu sistema nervioso y tus vasos sanguíneos, así como tus niveles hormonales.

A medida que envejeces, tu presión arterial puede incrementarse, esto es porque los vasos sanguíneos se vuelven más rígidos con la edad.

Es muy importante que realices chequeos constantemente sobre el estado de tu presión arterial, ya que sufrir de hipertensión puede aumentar el riesgo de padecer un accidente cardiovascular, un ataque cardíaco, insuficiencia cardíaca, enfermedad renal o muerte prematura.

Exámenes para determinar tu nivel de presión arterial

Medición contínua de la presión: antes de que tu médico determine si algo va mal con tu presión arterial, debe hacerte una medición seriada, durante 24 horas, para sacar un promedio que determine si hay alguna alteración.

Mide cada año tu presión arterial: no esperes a sentir algún síntoma para hacer tus chequeos de rutina. Cada año visita a tu médico y pídele que revise la presión.

Ecocardiografía o electrocardiografía: estos exámenes se realizan para determinar si presentas alguna cardiopatía y definir si es causada por hipertensión.

Un estilo de vida saludable, basado en una buena alimentación, es la clave para que tus niveles de presión arterial estén normales.